"Mujeres errantes" de Pilar Sánchez Vicente

Hoy os traigo la reseña de la novela Mujeres Errantes de Pilar Sánchez Vicente. Aunque esta novela se nos propuso en el club de lectura para leer en verano, yo ya la tenía y a cuya presentación acudí el año pasado cuando vino a la Semana Negra.

Título: Mujeres errantes

Autora: Pilar Sánchez Vicente

Precio: 17, 90 euros 

Sinopsis

Greta Meier, famosa escritora suiza afincada en Londres, retorna a su tierra natal en un último intento por detener la deriva de sus días. Sorprendida por la inesperada enfermedad de su progenitora, decide compensar sus prolongadas ausencias y aparcar los reiterados enfrentamientos, permaneciendo a su lado hasta el fatal desenlace.

Sin embargo, sus últimas palabras siembran una duda demoledora, dejando entrever en el último suspiro el gran secreto de la vida de Greta: ¿Quién era la mujer muerta, si no es su madre? Con la única compañía de sus cenizas, la autora emprende un viaje al pasado en busca de su propia identidad.

Siguiendo el único hilo disponible, localiza un punto en la costa norte de España y hacía allí se dirige. Pronto atisbará que la vieja rivalidad entre la Tiesa y la Chata, dos pescaderas ambulantes, esconde la clave de su origen, pero las preguntas se acumulan sin respuestas. Y el tiempo se acaba.

Opinión personal

Desde que vi a Pilar presentar la novela en la Semana Negra de Gijón el año pasado tenía ganas de leerla pero por una historia u otra no había sacado tiempo.
La novela nos narra la vida de tres mujeres en diferentes tiempo. Greta es una autora suiza que busca sus orígenes tras el fallecimiento de la que siempre consideró su madre. Durante esta novela vamos a ver como fue la vida de Greta, de Eloína, su supuesta madre y de otras mujeres pescaderas de la villa de Gijón. Casi todo lo conoceremos a través de otra mujer, La Chata, amiga de Eloína y de su madre.

Esta escusa le sirve a la autora para que a través de esta trama se nos describa la vida y costumbres de la sociedad de Gijón a mediados del siglo pasado. Se describe a la perfección el trabajo de los marineros y las pescaderas, como la gente de Cimavilla sobrevivía, el sentimiento de familia que crecía entre los vecinos haciendo que se ayudaran entre ellos aunque no tuvieran nada. Además se va viendo la evolución del barrio y de la sociedad, como entran las nuevas máquinas, como se desplaza la zona portuaria, también la necesidad de emigrar que aparece en los años 60 a países Europeos.

Pero lo que realmente enamora son los personajes, a los que realmente he logrado unirme. Greta es una escritora con éxito que ha estado hundida en las drogas y que esta logrando salir adelante. La Chata es una mujer mayor, con genio, que va contando su vida y desgracias y que tiene una personalidad especial. Mujer de gran personalidad a la que se le coge mucho cariño por su desparpajo, poca vergüenza y morro.

La trama va enlazando la historia que va contando la Chata, con el presente, y la historia que va contando Greta sobre su vida. De esta forma no solo vamos a encontrarnos con saltos en el tiempo, sino también con cambios en el narrador de la historia. Esto me ha gustado mucho porque he logrado ver una misma cosa desde dos puntos de vista y porque he podido crear en mi mente pensamientos, argumentos etc con los que luego he coincidido en el libro.
Me ha encantado ver y conocer muchas cosas de Gijón que desconocía. 

La lectura es ágil y envolvente de tal manera que no puedes dejar de leer y que ha logrado engancharme.
Desde luego es una novela que recomiendo encarecidamente.

¿La conocéis?