Hoy os traigo la reseña de esta obra de la mano de @EliaHache89
Título: Felipe El Hermoso. Anatomía de
un crimen.
Autor: David Botello Méndez y José María Rodríguez Albendea
Sinopsis
A Felipe el Hermoso le dieron matarile. Juana la Loca no estaba loca. Y
muchísimo menos de amor. Isabel la Católica envenenó a su propio hermano. Luego
dio un golpe de Estado y montó una guerra civil para legitimarse. Isabel tiene
tantas posibilidades de ser bastarda como su sobrina Juana, alias la
Beltraneja. No queremos engañar a nadie. Este libro puede herir sensibilidades.
Si piensas que Isabel la Católica era una santa, o que ella y su marido
forjaron la grandeza de España, este no es tu libro. Aquí venimos en son de
guerra, a darle patadas al árbol de cartón piedra de la historia oficial. Vamos
a contar esta historia a nuestra manera, para que todo el mundo la entienda.
Felipe el Hermoso fue el primer rey de la dinastía de los Austria. Llegó a
Castilla para reinar y se lo cargaron antes de llegar a ser rey de Aragón. A
pesar de que es un tipo importante, sabemos muy poco de él. Parece que la
historia oficial se ha saltado esta página. A lo mejor es que se han olvidado
un poco a posta. El reinado de Felipe I es un fastidio, sobre todo si comulgas
con eso de que Isabel y Fernando unieron España. Porque, vamos a ver, cuando
muere Isabel, el trono de Castilla lo hereda su hija Juana. Fernando sigue
vivito y coleando en su trono de Aragón. Ahí es donde nos ronda la mosca detrás
de la oreja. Porque eso de que haya dos reyes distintos nos suena a que siguen
existiendo dos reinos: el de Castilla para Juana y el de Aragón para Fernando.
El sentido común nos dice que no: los reyes católicos no unieron España. ¿Será
por eso que Felipe el Hermoso es tan molesto? Investigamos el asesinato de
Felipe el Hermoso, descubrimos al asesino, desvelamos sus motivos y, de
propina, nos remontamos al reinado de los reyes católicos, para entender el
contexto y permitirnos el lujazo de contar lo que las series de televisión no
te cuentan. Es posible que al acabar este libro no sepas a dónde vamos. Pero
corres el riesgo de saber de dónde venimos. ¿Nos acompañas?
Opinión personal
¿La sinopsis de este libro por si sólo llama la atención verdad? Me
gusta contar siempre (que exista), la historia de como me llevé el libro a
casa. Y este tiene su propia historia. De visita a ver a la familia a
Valladolid, paramos en Tordesillas, además de para disfrutar de una estupenda
bodega, para ver el Museo del Tratado de Tordesillas, así como el Real
Monasterio de Santa Clara, donde cuentan algunas leyendas que estuvo recluida
Juana “La Loca”. Lo entrecomillo porque bien sospechamos todos, que era una de
las mujeres más inteligentes y locuaces de su época, y que ese apelativo no fue
más que pura propaganda política. Y digo “leyenda”, porque no estuvo recluida
aquí, si no en un Palacio Real, demolido, y sustituido por un parque público en
el siglo XVIII. Bien, pues en ese Monasterio tenían un montón de libros de
Historia sobre los diferentes Reyes que pasaron por nuestras Españas. Y con
esta sinopsis, sabía que algo interesante, y divertido iba a esperarme, así
que, del Monasterio de Santa Clara a mi casa. Y comenzamos la aventura.
Desde el minuto uno, el tono de la narración es el mismo, rápido, y
mordaz. Goza de un estupendo humor durante sus casi 300 páginas, y no cae nunca
ni en el aburrimiento ni en la monotonía. ¡Y mira que a veces es difícil
mantener la atención en un libro de Historia! Pero en este caso, chapó para los
autores. Aun sabiendo el esperado final de Felipe El Hermoso (que de Hermoso
tenía poco también…), no puedes soltar el libro y lo devoras línea a línea. Me
ha resultado súper interesante, y con una visión objetiva y poco común de los
hechos históricos.
La versión no oficial de muchos de los acontecimientos hace que
reflexiones y encajes piezas que parece que nunca encajaron, pero si, el puzle
está completo. El problema es que no nos lo quisieron contar.
Esa dualidad que sientes con los buenos libros de no querer terminar de
leerlo, pero no poder dejar de hacerlo; eso he sentido yo con él. Y eso me
encanta. No pasa siempre, pero cuando pasa, sabes que un libro te ha calado.
Al terminar de leerlo, mi frase fue la siguiente: “Si contaran la
Historia de este modo en los colegios e institutos, los jóvenes se interesarían
por ello realmente, y tendríamos mucho hecho en educación”. No tengo la menor
duda de que la forma de contar las cosas es la base de nuestras inquietudes, y
que si muchos adolescentes leyeran esta novela quedarían fascinados con la
Historia de España, que tan tediosa resulta en algunas ocasiones.
Así que sin ningún tipo de duda recomendaría encarecidamente esta
novela, no sólo a personas interesadas en Historia, no sólo a gente joven que
quiera ver una versión más dinámica de los acontecimientos, si no a todo el
mundo, con ganas de pasar un buen rato y aprender algún que otro entresijo
monárquico por el camino.
No es una novela muy conocida, así que imagino que pocos o ninguno la
habéis podido disfrutar. ¿Os llama la atención? ¿Os lo apuntáis? Os aseguro que
no os defraudará.