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lunes, 13 de abril de 2020

"Taj" de Andrés Pascual


De la mano de @EliaHache89 hoy os traigo esta reseña de una novela que ya os adelanto que le ha gustado mucho

Autor: Andres Pascual
Título: Taj 
Precio: 5,65 euros

Sinopsis

Poco antes de que la bella emperatriz del Indostán, Mumtaz Mahal, cerrara sus ojos para siempre, su esposo le prometió honrar su recuerdo con el monumento más hermoso jamás construido. Taj es la historia de esa obra magnífica y de sus veinte mil héroes: arquitectos, calígrafos, maestros artesanos y obreros que, encaramados a lomos de elefantes, arrastraban enormes bloques de mármol. Una narración épica vista a través de la mirada de Balu, un muchacho del desierto con unas dotes extraordinarias para el dibujo, que se enfrentará a todos los convencionalismos para recuperar a su amada Aisha, recluida en el harén del soberano. Con el esplendor y las traiciones de la corte del Gran Mogol como telón de fondo, esta apasionante novela nos sumerge en un tiempo de leyenda, cuando todo un imperio trabajó al unísono para superar el mayor de los desafíos.

Opinión personal

Descubrí esta novela entre un montón de libros de ocasión, y me atrajo tanto la portada que me la tuve que llevar a casa. Hacía un par de meses que lo había conseguido, y ahora era un buen momento para comenzar a leerlo.
Apenas una semana duró en mis manos, y es que la historia atrapa. Yo, que no soy una experta en arquitectura, aunque sí me encanta viajar y disfrutar de todos los monumentos construidos, tenía miedo de que fuera demasiado técnico sobre la construcción del Taj Mahal.  Pero nada más lejos de la realidad. Con un lenguaje sencillo, te sumerge de lleno en esa construcción, te visualizas junto a Balu con los pies enterrados en el barro, con el sudor cayendo por la espalda…

Y si es importante la construcción del monumento en la obra, no lo es menos la relación de los personajes entre sí. Balu en la búsqueda incesante de su amor por Aisha, sus amigos, su familia, la familia del emperador.
Durante el libro encuentro pinceladas que me hacen recordar a dos novelas que me encantan; que son “Mil soles espléndidos” y “Cometas en el cielo”, que me parecen soberbios y maravillosos. Entonces, ese ligero recuerdo, sea por el entorno, la situación de algunos personajes, o la dureza de otros, me han hecho sentir muy mía esta historia.
La evolución de Balu nuestro protagonista va totalmente paralela a la construcción del Taj Mahal. Esa construcción al amor. Al amor por su mujer, y al amor y unión de dos religiones: Islam e hinduismo.

Balu comienza su vida, su historia desde el suelo, con la cara y el cuerpo en el barro, luchando por sobrevivir, como el Taj Mahal. Continúa trabajando duro, mejorando su posición, creciendo como persona y como profesional; como el Taj Mahal, y termina de una forma soberbia, maravillosa y habiéndose desarrollado a todos los niveles, con mucho esfuerzo y sacrificio. Como El Taj Mahal.
Lo cierto, es que, si buscamos entre archivos, encontraremos mucha información del monumento, pero muy poquito o nada sobre las personas que trabajaron para hacerlo realidad. Todos ellos se dejaron su sudor, su ilusión y otros muchos, hasta su propia vida. Esa historia olvidada, nunca contada, de los verdaderos protagonistas es la que se narra en Taj.
Un gran monumento, que, sin su gente, no hubiera existido. Os lo recomiendo si queréis pasar un rato descubriendo los secretos del Taj Mahal, del emperador y su familia, y de la vida de Balu, que es fascinante. Dura, pero fascinante.
¿Conocíais la novela? ¿Os animáis?




4 comentarios:

  1. Pues no conocía la novela. Y me ha llamado mucho la atención.
    Besotes!!!

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  2. Yo tengo un problema con el autor, es algo personal pero me pesa tanto que se me hace extensible a sus libros... Si algún día se me pasa ya lo leeré 😤😅💋

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  3. No me resultan atractivas las ambientaciones orientales así es que no me animé con este libro cuando salió y sigo sin hacerlo.
    Besos

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  4. La tengo en casa hace muchíiiiisimo tiempo pero no me atraía especialmente. Ahora veo que puede ser una lectura interesante. No sé, ya veré qué hago. Besos

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